4 claves para hacer más consciente tu conducción

Conoce cuatro claves para hacer más consciente tu conducción. La conducción puede ser automática o consciente, siendo esta última la mejor opción en torno a la seguridad vial y la movilidad responsable.

La primera vez que una persona conduce un carro es toda una experiencia. La sensación consciente de tener el volante en las manos y el control de una máquina tan compleja es liberadora, pero también genera enormes responsabilidades con los demás y consigo mismo.

En cierto punto, el hábito termina por dejar de sorprender y la acción de manejar se vuelve mecánica, instintiva y hasta poco consciente. Esto significa que los conductores, por un lado, pueden obviar los procedimientos que en ese primer contacto con un vehículo resultan difíciles de coordinar. Por otra parte, que piensen con menor frecuencia en las precauciones que en un principio era tan importante tener en cuenta antes, durante y después de la conducción.

Concentrarse en cada recorrido, tal como sucedía en los primeros desplazamientos, es fundamental. En tu caso, ¿qué tan consciente eres de la tarea que asumes como conductor? Aplica en tu cotidianidad estas claves para controlar tus emociones, fortalecer tu mente y aportar a la seguridad vial y a la movilidad sostenible.

Planea tus recorridos

Trazar posibles trayectos hacia tu destino te facilita la conducción porque puedes prever algunos retos o dificultades del camino. No es lo mismo transitar por una vía desconocida que tener paciencia al pasar por otra más concurrida, pero familiar.

La planeación también ayuda a la movilidad de tu ciudad porque puedes aportar a la descongestión de las vías si aprovechas nuevas rutas. Explorar te exige tener los sentidos atentos y hacer más conscientes tus desplazamientos.

Menos charla y más conducción

Conversar con las personas en el carro, si estás conduciendo, es un hábito que debes modificar. Manejar es una actividad que requiere todos tus sentidos, así que chatear o hablar por celular, incluso con manos libres, hace que pierdas cierto nivel de conciencia. Ten prioridades al volante. Si debes pedir silencio a tus acompañantes, hazlo; es por la seguridad de todos.

Evita distractores

Radio, revistas, redes sociales, alimentos o bebidas, mascotas. Todo esto puede distraerte. Si dejas volar tu mente y comienzas a conducir por instinto, te arriesgas a perder el control sobre lo que estás haciendo. Recuerda que cuando manejas expones tu vida y la de los demás a numerosos riesgos.

Ponle foco a tus desplazamientos

Cuando conduzcas, propicia condiciones de comodidad que faciliten la actividad. Si no te sientes cómodo con la altura del asiento o su dureza, la temperatura de la cabina o lo que escuchas en ella, estarás más propenso a ofuscarte y, en general, a tener menor control de tus emociones. De esto también depende que conducir sea una experiencia segura y placentera.

¿Te ha pasado algo por no tener todos tus sentidos concentrados en la conducción? ¡Comenta este artículo!

Fecha de publicación: diciembre 23 de 2017.
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