¿Quieres saber si eres adicto a la tecnología?

Conoce algunos tips para saber si eres nomofóbico y cómo superarlo.

¿Alguna vez has sentido pánico y ansiedad porque saliste de tu casa y dejaste el celular? Es probable que sufras de nomofobia: el miedo irracional a salir de casa sin tu celular.

No podemos negar que la tecnología genera aportes muy valiosos a nuestra vida diaria, sin embargo es necesario controlar el tiempo que pasamos con los dispositivos móviles y debemos fijar límites para su uso.

La adicción al celular trae consecuencias:

• Pérdida de concentración en el estudio o el trabajo.
• Menos interés en interactuar con las personas presentes.
• Desespero por estar pendientes de quién nos escribe o no.
• Pérdida de la noción del tiempo.
• Aumento de riesgo de accidente mientras manejamos, montamos en bicicleta o caminamos.

Existen aplicaciones móviles (apps) que te ayudan a ser conscientes de esta adicción. Una de ellas es Checky, que te dirá cuántas veces has revisado el celular. Forest planta un árbol y, si quieres que crezca, no puedes tocar el celular. También se encuentran otras como Freedom o UnPlug, así que lo mejor es buscar cuál es la que mejor se adapta a ti.

Para poder superar esto es necesario que seas consciente de tu problema y busques generar espacios donde se obligue a no usar el celular con tanta frecuencia:

• Guardarlo o apagarlo cuando estamos en una reunión con amigos.
• No utilizarlo en el baño.
• No usarlo al caminar por la calle.

Son pequeñas acciones y decisiones que te ayudarán a generar un cambio en tu comportamiento y así evitar que la tecnología te controle.

Previene las lesiones por el uso de la tecnología

Con el incremento en el uso de los computadores, las lesiones de manos y muñecas también han aumentado. Los problemas se asocian al sobreuso o al trauma acumulativo en diferentes actividades que no permiten que nuestro sistema osteomuscular pueda descansar.

¿Cuáles son las lesiones más frecuentes?

• Síndrome de túnel del carpo: por afectación del nervio mediano. Se manifiesta en la dificultad para manipular objetos pequeños, sensación de hormigueo y entumecimiento a nivel de los dedos: medio, índice y pulgar de las manos. Empeora hasta causar dolor y adormecimiento constante.​​
• Tenosinovitis Quervain: asociada al movimiento repetitivo del dedo pulgar que genera una producción excesiva de líquido sinovial por parte de la vaina tendinosa. ​Este se acumula hasta generar inflamación, dolor y limitación en el movimiento​, lo que dificulta la realización de la pinza entre el pulgar y los demás dedos.

¿Cómo puedes prevenir estas lesiones?

• Realiza estiramientos en las manos, muñecas y dedos: inicia con la mano recta y los dedos estirados, luego cierra la mano en un puño por cinco segundos y abre la mano. Repite diez veces por cada mano.
• Pon una pelota blanda en la palma de la mano. Luego, sosteniéndola con el dedo pulgar, aprieta con firmeza intercalando cada uno de los cuatro dedos. Repite de ocho a diez veces por cada mano.
• Con el brazo estirado y los dedos de la mano apuntando hacia arriba, utiliza la otra mano para empujar levemente los dedos hacia atrás y hacia abajo. Mantén esta postura por cinco segundos evitando una tensión excesiva. Repítelo cinco veces con cada mano.
• Cuando digites procura mover solo los dedos de las manos. Trata de que las muñecas siempre estén rectas.
• Utiliza una almohadilla a nivel de las muñecas en los periodos de descanso.

Si el dolor es frecuente y limita tus actividades diarias, solicita una revisión médica. Un diagnóstico oportuno puede prevenir la progresión de la enfermedad​​ y le abre paso al tratamiento.

Fecha de publicación: diciembre 9 de 2019.
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