6 formas de acabar con el sedentarismo

Conoce seis maneras de acabar con el sedentarismo en tu vida para cuidar tu salud y mantenerte sano.

El sedentarismo es un estilo de vida en el que las personas hacen muy poca actividad física. Este afecta a toda la población sin distinción de sexo o edad. Clara, por ejemplo, dejó de hacer ejercicio y de cuidar su alimentación, lo que le ocasionó con el tiempo numerosos problemas de salud.

En el mundo, el sedentarismo es la segunda causa de muerte más común. Una persona sedentaria está más expuesta a sufrir enfermedades cardiovasculares, algunos tipos de cáncer, diabetes y osteoporosis. Asimismo, el cuerpo pierde rigidez muscular y las articulaciones se “oxidan” por falta de movimiento.

Más allá de la falta de ejercicio, la permanente quietud sumada a hábitos poco saludables —como el consumo excesivo de grasas y azúcares— puede producir obesidad. Desde 2005, se realiza cada cinco años en Colombia la Encuesta Nacional de Situación Nutricional (Ensin), que ayuda a definir las políticas públicas de salud para el país. Según los resultados más recientes, siete de cada diez niños de entre 5 y 12 años, que habitan en zonas urbanas, son sedentarios porque no realizan actividad física suficiente.

Claves para combatir el sedentarismo

El sedentarismo es un factor de riesgo y una alerta que avisa que algo anda mal. No solo son las consecuencias físicas, sino las emocionales. Esta condición altera el sueño y el estado de ánimo; las personas viven con estrés, ansiedad y cansancio y, lo más peligroso, piensan que es normal sentirse así.

Para cuidar tu corazón, digestión y salud mental, así como para ampliar tu expectativa de vida, pon en práctica estas seis recomendaciones que te ayudarán a dar el primer paso hacia un nuevo estilo de vida. Ten en cuenta que siempre hay que consultar a un deportólogo para que evalúe tus condiciones físicas antes de que empieces a hacer actividades físicas.

Realiza diariamente actividad física

¡No importa que sea un deporte, un juego u otra acción recreativa que te obligue a moverte! La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que los niños y jóvenes de entre 5 y 17 años deben dedicar mínimo una hora diaria a realizar actividades físicas. Las personas entre los 18 y 64 años, 150 minutos semanales de práctica aeróbica y, para quienes tienen más de 64 años, la clave está en caminar, montar bicicleta y hacer otras actividades que se adecúen a su estado de salud.

Cambia tus hábitos y establece rutinas

La disciplina te lleva lejos en lo que desees. Cuando eres sedentario, la primera meta que debes proponerte es ser disciplinado. Eso sí, paso a paso porque seguro que no lo lograrás a la primera. Piensa en qué quieres lograr y deja a un lado las trabas que tú mismo te pones.

Haz tus propias diligencias

Utiliza tus momentos libres para ir a pagar un recibo en el banco o consultar las dudas que tengas sobre algún asunto en una entidad u oficina. Esos pasos, que aparentemente son pocos, en actividad son muchos, y ayudan a que tu cuerpo se estimule y vuelva a sentir el gusto por el movimiento.

Convierte el medioambiente en tu mejor amigo

Así es, la naturaleza te cuida. Aprovéchala para pasear tres días por semana. Tienes que dedicarle tiempo a tu cuerpo, así tengas mucho trabajo por hacer.

Crear una rutina de cuidado en el trabajo

• Para llegar a tu oficina, escoge las escaleras y no el ascensor.
• Antes de sentarte en tu puesto, estira la cabeza, el cuello, los hombros y las piernas.
• Sin descuidar el trabajo diario y dependiendo de la actividad que desempeñes, haz pausas activas. Levántate de tu silla y camina en la oficina cada cierto tiempo.
• Mientras estás sentado, haz movimientos circulares con tus pies y mantén una buena postura para prevenir el dolor de espalda.

Controla el estrés y la ansiedad

Evalúa qué es lo que te causa estrés, nerviosismo, ansiedad o cansancio. Después, haz tres ejercicios que puedes variar para reducir el ruido emocional: un automasaje de la mandíbula y otro en el estómago con una pelota pequeña (en estas partes del cuerpo se concentra mucha tensión). El tercer ejercicio es respiratorio: inspirar y expirar.

Fecha de publicación: enero 21 de 2018.
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